Cables, discos duros, videojuegos, era la vida de todo un ñoño y nerdo en lo que respecta a las demás personas, eso eran lo que pensaban del pobre John. Sin embargo a el no le importaba, seguía pegado hora tras hora en la pantalla de su computadora, mirando y analizando grandes cantidades de información binaria, que a lo sumo era en cuestión el estilo de vida que el se propuso construir.
Una mañana, con la llegada de la nueva computadora, se dispuso a trabajar en lo que usualmente realizaba: un proyecto de realidad virtual, titulada la vida en simulación. No era nada del otro mundo, ya que había programas más avanzados que los de él. De todas maneras eso no le importaba, duró semanas enteras desarrollando el código en su nueva maquina, hasta que una vez ya terminado quiso probarlo.
En la pantalla se dispuso a teclear los nuevos comandos, una vez digitado la línea inicio, el programa empezó a funcionar, desde luego un frio invadió a John era la primera vez que se metía en los mares de la construcción de programas. Después de horas intentando configurarlo se aseguro de conectarlo a la red, ya que su objetivo era que los demás conocieran su trabajo, y por que no; obtener un poco de prestigio como hacker.
Así pues el programa tubo muchos adeptos, yo diría que demasiados, y John pensaría que muy pocos para las horas de trabajo que dispuso. Aquel programa que había creado se convirtió casi que en su familia, se reía y disfrutaba cada vez que se complicaba el asunto, y en cada ocasión que se producía un cuelgue sobre este. En un abrir y cerrar de ojos el programa de simulación adquirido tanto código y tanto soporte por la comunidad de usuarios, que este se volvió en un dios de la red, un pulpo gigante que consumía y saboteaba información de todos los servidores mundiales con el fin de obtener más conocimiento. Y esta razón del programa no era más que el nacimiento de su inteligencia artificial, motivo por el cual el hombre sentía que sus días en la tierra estaban contados a partir de una maquina. Ser inanimado que no tenía sentimiento alguno, ni interpretación objetiva, valorativa y apreciativa por el concepto de vida.
Una tarde del mes de mayo, el cielo se tiño de rojo y lo que conocemos como vida se extinguió, el pobre John, miro por la ventana por ultima vez; a sus 98 años de existencia no podía creer que una maquina descifrara el lenguaje de la muerte. “el apocalipsis”...
7 de octubre de 2008
Reminiscencias de un exterminador.
Posted on 9:11 a.m. by Vendettaboom
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1 comentarios:
hey ke tal para felicitarte por lo exelente que ha quedado tu blog =P mis repetos =p
espero te des una vuelta a tu blog de linux =P
hehe xD apenas veo tu blog ya sabes no xD
hay estamos en contacto ps amigoxo =P
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