4 de febrero de 2011

Vuelve y juega pobrecito mi país...


 
Ahora que estamos a puertas de un nuevo proceso electoral en el 2011, vuelve y juega en la región las preventas políticas y los puestos burocráticos. Lo digo con justa causa, ¿como puede una persona perder su trabajo solo por que no esta agarrado de un político o por que definitivamente no pueden ver a un pobre feliz. Es la pregunta magistral que millones de colombianos honestos esperan con impaciencia y  lógica en este comienzo de año. 

Muchos al igual que yo han desempeñado cargos y lo han hecho con las cuotas de calidad necesarias para mantenerse en su empleo; sin embargo dentro del sistema esto no es suficiente, puedes ser el mejor en todo, que para ellos no eres nada si no tienes tu padrino político. Que pena que el contrato de prestación de servicios se preste para que el trabajador no tenga ningún sustento legal para reclamar sus derechos, pues es sabido que ni el mismo termino trabajo se establece,  ya que solo se habla de honorarios hacia un profesional y nada mas y las empresas publicas si que saben como sacarle las espinas al pescado.

Como están las cosas son estos puntos los que afectan y carcomen el buen desarrollo de las instituciones publicas en Colombia. Pero creo que hay un factor determinante de fondo y es el llamado sindicato, si bien a sido una herramienta de protección y de mejoramiento en la calidad de vida para el trabajador este se comporta igual o peor que el gobierno. Hasta hace muy poco tiempo fui defensor de algunos de ellos, sin embargo la mayoría de estos se encuentran rodeados de gente presumida y colerica que lo único que saben hacer es quejarse llamar a las masas y repartirse los cargos dentro de su grupo de élite,  dejando al pueblo viendo un chispero como se dice en términos parroquiales cuando según su conveniencia se arregla el problema.

Son las contradicciones de la vida, un sistema enclenque como este,  dentro de un marco de mediocridad llena de corrupción y deshonestidad es lo que tenemos en esta sociedad industrial. La llamada dicotomía social se ha establecido en la burocracia y el clientelismo.  La ética del trabajo sobrevive en pocos espacios, y debería revisarse en todos los sindicatos del mundo,  si esta se encuentra dentro de sus integrantes.

Entonces ¿cual es el sentido ético del trabajo?, trabajadores somos todos sin importar si eres oficial o no, si eres por contrato de prestación ode servicios o laboral, si eres rojo o azul, que pena pero a puertas del siglo 21 no se ha logrado gran cosa con la burocracia, y seguimos en las mismas, instituciones politizadas con toques dictatoriales y lo que es peor en manos de caciques.

Quien le pone el guante a esto, necesitamos que se nos respeten los derechos, nuestra dignidad de trabajadores en todo el mundo; pero lo unico que se ha conseguido es establecer los mismos modelos que se critican, los nuevos burqueses, plutócratas, aristócratas y tecnocratas del mismo mundo alvidado donde solo sobrevive como lo diria Orlando Fals borda el " Hombre Icotea".

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